La importancia de la familia para los niños hospitalizados

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2022

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Cada año se diagnostica de cáncer en el mundo a casi 280.000 niños de una edad comprendida entre los 0 y los 19 años y según la Organización Mundial de la Salud, la supervivencia en estos casos supera el 80%.  En España se detectan alrededor de mil casos anualmente con cáncer infantil. Según la AECC, en 2021 se apuntó una incidencia de 970 casos de cáncer en niños de entre 0 y 14 años, y casi 300 de ellos fueron de leucemia Infantil. Siendo el cáncer una enfermedad tan agresiva que requiere largos periodos de medicación, la hospitalización temprana de los niños para su tratamiento y recuperación es un paso indispensable en la lucha contra la enfermedad.

Junto al cáncer, existen otras patologías como cardiopatías, traumatología, neurología e incluso enfermedades raras, que necesitan también atención hospitalaria durante periodos prolongados.

Los Cuidados Centrados en la Familia, requisito necesario para la recuperación infantil

Conociendo estos datos, podemos imaginarnos el dolor y el terremoto emocional que provoca un diagnóstico y la hospitalización de un hijo en el entorno familiar. La ruptura con la rutina, los cambios en las prioridades y las necesidades del día a día, no se refieren solo al niño enfermo que  necesita el tratamiento, sino que afecta también a toda la familia que coexiste con la misma enfermedad.

Las necesidades de desplazamiento a los hospitales para poder recibir atención, los cambios en los horarios de sueño o de comidas, la incapacidad para poder seguir una escolarización, son sólo una pequeña parte de todos los cambios diarios a los que las familias deben enfrentarse durante la hospitalización y los tratamientos complejos de un hijo.

Durante el Día Nacional del Niño Hospitalizado, la Fundación Infantil Ronald McDonald, entidad referente en los Cuidados Centrados en la Familia, pone el foco en la necesidad de mantener a la unidad familiar lo más libre de preocupaciones posibles durante un momento en el que su única inquietud debe ser los cuidados y la cercanía al hijo hospitalizado.

Para ello, dispone de programas que mejoran de forma directa la salud y el bienestar de los niños  y sus familias a través de las Casas y Salas Familiares Ronald McDonald. Estas Casas, situadas cerca de los hospitales de referencia, alojan gratuitamente a las familias que acuden derivadas por los propios hospitales donde sus hijos reciben los tratamientos, y que deben desplazarse desde sus residencias habituales, a menudo localizadas a mucha distancia. Ello permite que dispongan de un respiro de tranquilidad para el estrés que supone tener un hijo con una enfermedad preocupante, además de un grave deterioro en la economía familiar, con gastos de alojamiento, transporte o comidas.

Necesidades hospitalarias desde el momento del nacimiento

Por otra parte, las Salas Familiares Ronald McDonald son un refugio dentro del hospital, que permite el paso tanto a los niños en tratamiento como a sus acompañantes. Cuando un niño está en estado crítico, los padres no quieren abandonar el hospital, y es por eso por lo que necesitan un espacio donde poder descansar y donde encuentren cierta privacidad dentro del propio hospital.

Los niños prematuros protagonizan el 75% de los ingresos hospitalarios de neonatos, según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neonatología (SENeo). Sólo en Europa, cada año son 500.000 y más de 29.000 lo hacen en España. Los niños con grandes necesidades por esta causa representan un porcentaje que oscila entre el 1,5 y el 1,8% del total de nacimientos y dependiendo de su grado, puede repercutir en un mayor riesgo de complicaciones graves.

En estos casos, la cercanía de los padres para poder tomar rápidas decisiones sobre el tratamiento de su hijo hospitalizado, permite a estas familias concentrar sus energías en lo que realmente importa, la recuperación y el alta de sus hijos.