Imaginad, solo por un momento, que a vuestra hija/o le diagnostican una enfermedad y se queda ingresada en el hospital lejos de vuestra ciudad…
«La Sala de la 8ª planta nos ha cambiado totalmente la relación con el hospital. Somos una familia con el hospital como parte de nuestras vidas debido a la salud delicada de nuestra hija. Desde que existe este lugar las visitas la hospital las hacemos con más ganas, y las esperas entre pruebas y consultas son infinitamente más agradables. Ella viene ilusionada con pasar un rato jugando aquí en lugar de aburrida en las salas de espera en las que tantas horas hemos pasado.
Mi hija dice que es perfecta, le encanta la variedad de juegos y juguetes a su disposición. Ella aconsejaría, no obstante, pintar las paredes, techos y suelos de arco iris y unicornios. Además de la parte lúdica, es un lujo disponer de una cocina, comedor, baños, duchas.. para nosotros.
Sin más, este lugar nos hace la vida más fácil y más amable, y las expresiones de agradecimiento se quedan cortas. Gracias, gracias y gracias! (Mamá de L)