Pequeños gestos que marcan la diferencia: donación de una lavadora-secadora.

En un mundo donde los problemas cotidianos pueden parecer insignificantes en comparación con las grandes preocupaciones, un pequeño gesto puede tener un impacto monumental en la vida de quienes enfrentan tiempos difíciles. Esto se ha vuelto especialmente palpable en nuestra fundación, que apoya a familias con niños y niñas hospitalizados.  

Después de un encuentro casual con Miguel Ángel Zapata, el cual vino a visitar la Sala Familiar y quedó encantado con el proyecto, nos preguntó la manera en la que podía ayudar y aportar su granito de arena. De esta manera, compartimos con él una de las necesidades más destacable de las familias que atraviesan esta dura experiencia: la higiene y la posibilidad de tener la ropa limpia. ¡Y Miguel, lo hizo realidad!  

Nunca imaginamos que una lavadora-secadora podría traer tanta alegría y alivio a nuestra comunidad. Gracias a su generoso apoyo, hemos implementado un nuevo servicio que permitirá a estas familias responder a esa necesidad de tener la ropa limpia y sentirse bien.  

Este simple acto, que a menudo se da por hecho en la vida diaria, ahora representa una carga menos en su camino, permitiéndoles centrarse en lo que realmente importa: la salud de sus pequeños/as.  

Gracias a esta maravillosa persona, estamos brindando un nuevo nivel de apoyo a familias que están pasando por momentos de incertidumbre y estrés.  

Gracias, Miguel, por sumarte a nuestra misión, recordándonos que, en medio de las dificultades, siempre hay espacio para la bondad y la empatía.